Transformación terrorífica
El Conservatorio Elemental de Música Manuel Rojas de Nerva se transforma por Halloween
Fantasmas y todo tipo de monstruos terroríficos han tomado el conservatorio de música de Nerva en vísperas de Halloween para convivir con su alumnado y profesorado. Desde el AMPA del Conservatorio, presidida por Gema Delgado, se han volcado para decorar el centro musical con el atrezo típico de estas fechas. También han colaborado los propios alumnos que han acudido a clase disfrazados para la ocasión.
A la decoración no le falta un solo detalle, desde fantasmas de sábanas blancas hasta monstruos de dientes de sierra, pasando por la terrorífica calabaza, telarañas, murciélagos y arañas, repartidas por escaleras, puertas y paredes. Se trata de un atractivo más para hacer más divertida la estancia del alumnado en el conservatorio, donde lo principal sigue siendo estudiar música, pero en un ambiente diferente.
El conservatorio de Nerva, tal y como lo conocemos hoy día, es fruto de la tradición musical demostrada a lo largo de los más de 130 años de historia local. Entre los años 1980 y 1990 estuvo en funcionamiento una escuela municipal de música de la que posteriormente surgió un Centro No Oficial de Enseñanzas Musicales de Grado Elemental que sólo funcionó durante un año.
Así, a comienzo de la década de los 90, nace el entonces y hasta hace muy poco denominado conservatorio elemental de música de Nerva, más tarde “Manuel Rojas” en honor al ilustre músico nervense. En el curso 1992/1993, el conservatorio abrió sus puertas con tres profesores para las especialidades de clarinete, piano y trompeta. Cinco años más tarde ya contaba con más de un centenar de alumnos en sus aulas.
En la actualidad, el centro cuenta con media docena de profesores que imparten las especialidades de piano, guitarra, clarinete, violín, trompeta, flauta travesera, lenguaje musical y coro al más de medio centenar de alumnos que cursan estudios musicales en el centro.
El centro de educación musical nervense goza del reconocimiento unánime de la sociedad local, comarcal y provincial. El galardón Torre de Nerva, concedido por el Ayuntamiento de Nerva en 2014, o el premio Onubense del Año, otorgado por los lectores de Huelva Información en su XXV edición, son buena prueba de ello.
