Plan de Igualdad
UGT y Ayuntamiento de Nerva acuerdan la realización de un Plan de Igualdad para los trabajadores de la Administración local
FeSP UGT Huelva se congratula de que el Ayuntamiento de Nerva haya dado este importante paso y estima que “en los tiempos que corren, más que nunca son necesarias medidas que propicien actuaciones encaminadas a la igualdad en nuestra sociedad y que pondrá todos los recursos necesarios en su mano para que estos cambios se produzcan”. La organización sindical también valora muy positivamente que, “Ayuntamientos de nuestra provincia, como el de Nerva, sean un ejemplo a seguir para otros, y haya comenzado con la realización de este Plan de Igualdad con el apoyo de FeSP UGT Huelva”.
Desde la Secretaria de Políticas Sociales, Igualdad y Comunicación de FeSP UGT Huelva, se ha llevado a cabo durante estos años una campaña entre las Administraciones locales a fin de promocionar la realización de los planes de igualdad, proporcionando el asesoramiento gratuito. Los municipios que ya se han sumado a esta iniciativa han sido: Gibraleón, Punta Umbría, Paymogo y Beas.
Para el alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, "la puesta en marcha de este Plan de Igualdad en nuestro Ayuntamiento es básico para que se establezcan principios de igualdad a partir de un disgnóstico adecuado en el que se especifiquen objetivos a alcanzar, así como estrategias y un conjunto ordenado de medidas tendentes a alcanzar la igualdad de trato de oportunidades entre hombres y mujeres, eliminar la discriminación por razón de sexo y establecer medidas tendentes a la conciliación de la vida laboral y familiar en este Ayuntamiento".
Por su parte, la Concejala del Área de Igualdad, Sonia Granado añade que, "este Plan de Igualdad será evaluado y se establecerán medidas correctoras, en su caso, cada cuatro años, con la intención de seguir mejorando y actualizando las medidas que se contemplen en el mismo".
Los planes de igualdad son herramientas necesarias para que en los centros de trabajo se aborden actuaciones para conciliar la vida laboral y familiar, para acabar con la brecha de género, la violencia y el acoso laboral por razones de sexo, el acceso a los puestos de trabajo, la comunicación, los sistemas de promoción y accensos para acabar con los techos de cristal. Así, partiendo de un buen diagnóstico de la situación inicial en datos disgregados por sexo, se pueden articular medidas en todos estos puntos. Los planes de igualdad deben de estar negociados con los sindicatos representativos en el ayuntamiento.
La situación socio laboral de las mujeres sigue siendo extraordinariamente precaria: mayor segregación ocupacional, desempleo, creciente brecha salarial, persistencia del techo de cristal, mayor violencia de género, déficits en conciliación y corresponsabilidad, brechas en pensiones y protección social, etcétera, factores que evidencian la insuficiencia e ineficacia de las políticas públicas para combatir el grave problema de la discriminación laboral y de la violencia estructural contra las mujeres.
