El Nerva C.F. se reencuentra con la victoria en un duelo de rivalidad comarcal ante C.D. Futbol Base El Campillo, en un partido con claro dominio local, a pesar de que los nervenses jugaron con un efectivo menos desde el minuto 20 de la segunda parte por una rigurosa expulsión de Cristian.
Este partido era muy importante para ambos equipos, sumidos en la zona baja de la tabla, por lo que era una oportunidad para maquillar algo una temporada que, sobre todo en el caso del Nerva, ha estado rodeada de multitud de dificultades que hacen que este sea un año para olvidar.
En un terreno de juego absolutamente impracticable y en el que ya solo quedan brotes de hierba que sale de manera espontánea, el partido comenzaba en la soleada matinal del domingo, con bastante público asistente por la visita de bastantes aficionados de la localidad campillera, que acompañaban a su equipo, un conjunto joven con mucho proyecto de futuro que trata de devolver a la localidad la importancia que este deporte siempre ha tenido, cuando hace años, El Campillo era uno de los equipos más importantes de la Cuenca Minera y uno de los más veteranos de aquella Regional Preferente de Antaño.
Nada más comenzar el partido se podía percibir cierto juego trabado con dos equipos queriendo imponer su sistema, pero poco a poco el Nerva fue haciéndose con el dominio del encuentro, con más presencia en campo contrario y cercando el área rival. La primera mitad por tanto transcurría con más posesión de los locales, aunque esto, salvo algún disparo lejano y algún balón colgado al área tampoco se tradujo en claras oportunidades.
El equipo del El Campillo, con jugadores muy conocidos de la afición nervense como Lilu o David Gordillo, que han vestido la camiseta albiceleste y gozan de gran cariño entre la afición de Nerva, trataban de tomar el pulso a un partido en el que el Nerva metía más carga, intentando con acciones de Gordillo, Chipi o Alberto sorprender a los locales en alguna contra.
El Nerva reclamó incluso algún penalti que no quiso señalar el árbitro del partido, Quesada Bodión a pesar del clamor popular por derribo claro dentro del área. Pero a pesar de dominio, el equilibrio en el marcador no se deshizo hasta el minuto 43 de la primera parte, cuando un balón sobre Anguera, es controlado con calidad por este veterano jugador que ha vuelto a la disciplina local, mandando un lanzamiento lejano sobre la escuadra de la meta visitante haciendo el 1-0, un gol de bellísima factura que vuelve a hacer reverdecer lo mucho bueno que durante años ha aportado la pierna izquierda de Anguera, un auténtico cañón que se convierte en un recurso muy importante para los locales. Con el marcador a favor de los nervenses, haciendo justicia a un partido en el que estaban llevando la batuta en todo momento terminaba la primera mitad.
En el segundo episodio, el Nerva trataba de asestar el golpe definitivo a un partido que había que resolver para evitar sorpresas desagradables como ocurrió contra el Alosno, que tras llegar al descanso con 2-0 a favor, luego dejaron escapar un punto. Por tanto con la lección aprendida los locales trataron de seguir igual, dominando el partido e imponiendo su juego. David Ramos, haciendo alardes técnicos importantes se convertía en un estilete que daba calidad y conexión al juego del Nerva, mientras Anguera seguía sacando auténtico petróleo de todo balón que llegaba a sus dominios. El dominio fue insistente pero el segundo gol no llegaba, y para más contrariedad se produce la expulsión de Cristian Morales, que tras ser atendido por un golpe, entra en el campo sin el consentimiento del árbitro y ve la cartulina Roja. La explicación según el señor Quesada Bodión, pues no esperar las indicaciones del colegiado para volver al terreno de juego. Una tarjeta rigurosa sin duda que dejaba al Nerva, aun con un marcador exiguo y con un hombre menos para casi media hora de partido que aun restaba.
A pesar de la inferioridad numérica, el Nerva reajustó sus líneas pero no renunció a seguir atacando, aunque había que nadar y guardar la ropa porque los campilleros, que se encontraron de repente con la expulsión más metidos en el partido, trataban de encontrar el camino del empate. Los cambios se sucedían en uno y otro equipo y la afición vivía por lo incierto del resultado con emoción los minutos finales, en un partido en el que el Nerva seguía fiel a sus cánones a pesar de ser uno menos y El Campillo colgaba muchos balones al área Nervense pero no sorprendieron en ningún momento a un seguro Adrián Reposo, que a pesar de su juventud y de una temporada muy complicada para el equipo, ha sabido estar a la altura.
En la recuperación de tiempo perdido, se produce otro milagro del “Dios zurdo¨, porque Anguera pincha con calidad un balón llovido del cielo, lo baja, hace un maravilloso control y conducción de balón y con leve toque aloja el esférico imposible para Alejandro López, estableciendo el 2-0. El justo premio para un equipo que en líneas generales había sido mejor tanto en igualdad como en inferioridad numérica. Es más, incluso pudo llegar un tercero tras una gran jugada de Anguera, que nuevamente sacó oro de otro control, habilitando a Walia, que no acertó por poco y su lanzamiento se fue ligeramente desviado.
Al final, 2-0 y victoria que tiene que ser un punto de inflexión para intentar endulzar una amarga temporada en su tramo final. Es la segunda victoria del equipo local en lo que va de año, porque se está pendiente de resolución sobre el partido que recientemente fue suspendido por altercados ante La Zarza. En ese partido el Nerva ganaba por la mínima pero todo está pendiente de pronunciamiento de la federación.
La victoria de este domingo no va a sacar a los locales de la penúltima posición en la tabla, pues por delante está precisamente el C.D. Fútbol Base El Campillo, pero puede ser un implemento de moral de cara a los partidos que quedan y afrontar con optimismo nuevos proyectos que hagan olvidad una temporada en la que el Nerva ha tenido que soportar de todo, hasta un robo en sus instalaciones por si faltaba algo.