Nerva recupera parte de su patrimonio musical
Los tres pianos restaurados del maestro Rojas se exponen en el teatro Victoria para orgullo de todos los nervenses y amantes de la música
Son los pianos en los que el maestro Rojas, autor del famoso pasodoble “Nerva”, himno de varias generaciones de nervenses, ensayaba los primeros acordes de sus populares composiciones. El más antiguo, modelo “Le Piazza”, data del último tercio del siglo XIX, cuando la localidad minera empezaba a brillar con luz propia tras su emancipación de Zalamea. En el de cola, modelo “Gaveau”, empezó a tocar siendo a penas un crío, más de treinta años después del fallecimiento del insigne compositor nervense, otro de los Hijos Ilustres con los que cuenta esta tierra de artistas: Javier Perianes Granero. La familia del pianista de reconocido prestigio internacional guardaba una relación muy estrecha con la de Manuel Rojas a través de su mujer, “la tía Ángeles”, como la llamaban.
Según informa Juan A. Hipólito, durante años, los tres pianos originarios del maestro Rojas languidecían arrumbados en los almacenes de las dependencias municipales, cubiertos de polvo, entre todo tipo de cachivaches obsoletos a merced de las polillas. Ahora, tras un laborioso primer proceso de restauración, se exponen para orgullo de nervenses en el gran coloso de la cultura local, el teatro Victoria, junto a más de un centenar de obras pictóricas pertenecientes a la colección de certámenes de pintura al aire libre.
Una de las estancias más admiradas de la residencia familiar de Rojas, sita en la calle San Bartolomé, fue su estudio. Un espacio donde el arte estaba presente de muy diversas maneras, tanto a través de la pie Piazzatura y las partituras musicales como de los pianos que presidían su lugar de trabajo, piezas clave en la composición de sus más famosas creaciones: “Nerva”, “Campanilleros”, “Aroche”, “Casino del Centro”, “Voy arrastrando caenas”, “Rosa de los vientos”, y un largo etcétera.
El piano “Gaveau” es de fabricación francesa. La compañía encargada de fabricarlos se fundó en 1847 en París. Andrés Barba, encargado de esta primera fase de restauración cuenta cómo en su momento fue uno de los tres grandes fabricantes de pianos de Francia, junto a Érard y Pleyel. “La fábrica tenía su sede en Fontenay-sous- Bois. Algunos de estos pianos fueron construidos con gabinetes de arte, estando algunos incluso equipados con sistemas neumáticos”, aclara.
En 1960, Gaveau se fusionó con Érard. Entre los años 1971 a 1994, los pianos Gaveau fueron fabricados por la Compañía Wilhelm Schimmel Pianoforte. La marca es en la actualidad propietaria de French Manufactory of Pianos, la misma empresa poseedora de las marcas Pleyes y Érard.
En cuanto a los otros dos, se trata de sendos pianos modelos “Le Piazza”, de tipo vertical, fabricados en Sevilla. “Uno de los modelos presenta 15 cuerdas simples, 14 dobles y entorchadas y, el resto, triples y sin entorchar. “Los macillos de madera que percuten las cuerdas están forrados con fieltro y apagadores también forrados con este mismo material. Contiene bastidor de hierro donde se insertan las clavijas. Fue construido en 1870”, destaca Barba.
Tanto el alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, como su concejal de Cultura, Isidoro Durán, y el padre de Javier Perianes, el pianista con mayor proyección internacional que ha tenido la localidad minera en toda su historia, llamado algún día a dar nombre al coloso de la cultura nervense donde se exponen ahora los pianos de Rojas, han mostrado su plena satisfacción tras el proceso de restauración por el que han pasado los tres pianos, piezas de indudable valor para el patrimonio cultural de esta tierra de artistas. Y apuestan por la afinación de, al menos, uno de ellos para que Perianes pueda reencontrarse con ellos casi 40 años después.
