Exalumnos de la Escuela Profesional de la Sagrada Familia (SAFA) Riotinto procedentes de diferentes puntos de la geografía nacional se han dado cita en la cuenca minera para conmemorar el 50 aniversario del cierre de aquella experiencia educativa liberadora y personalizada que tuvo lugar en tierras mineras en los tres primeros años de la década de los años 70 del siglo pasado.
El acto central tuvo lugar en el Teatro Javier Perianes Granero con la presentación del documental, “Riotinto, una experiencia de reforma educativa, 1970-73”, realizado por La Digitalizadora Producciones. Este trabajo forma parte de un proyecto más amplio donde la productora recoge experiencias notables e innovadoras, tanto en el ámbito educativo como en el social, en asociaciones de vecinos o en cualquier otro grupo o colectivo.
Durante el acto central, la Comisión Organizadora tuvo palabras de recuerdo y reconocimiento para el fotógrafo Manuel Aragón Román, fallecido recientemente, que formaba parte de la misma.
Además, se llevó a cabo un encuentro de convivencia de antiguos alumnos y alumnas, al igual el realizó en su día en homenaje al Padre Ibáñez, allá por abril de 2009, y otro en noviembre de 2019, que tuvo buen éxito y acogida. La jornada se inició con un encuentro en la Cantina y visita a la Escuela, y continuó con una comida de fraternidad en el restaurante Galán en Riotinto.
Por último, tras la proyección del documental, se llevó a cabo una asamblea y coloquio final en el Teatro Javier Perianes Granero, en cuyo hall se puso a disposición de las personas asistentes al acto diferentes libros publicados sobre la reforma educativa llevada a cabo en la SAFA de Riotinto hace más de medio siglo.
La SAFA de Riotinto fue un centro educativo de educación profesional creado por la empresa "Compañía Española de Minas de Riotinto" (CEMRTSA) en 1959 al amparo de la Ley de Formación Profesional de 20 de julio de 1955. La empresa encargó a la Fundación privada de carácter benéfico-docente SAFA, la dirección y puesta en marcha de esta escuela, que quedaría integrada en la institución “Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia”.
Esta escuela revolucionó el panorama educativo de la Cuenca Minera, puesto que hasta su creación, el periodo formativo de los niños de los pueblos mineros finalizaba a los 12-14 años con la Escuela Primaria, proporcionando a la juventud del lugar la oportunidad de obtener una mejor formación que les preparase para ejercer distintas profesiones técnicas.
Entre los años 1970 y 1973, el centro experimentó un proceso de reforma educativa, auspiciada por un profesorado que trajo consigo novedosas propuestas de educación y formación, las cuales proporcionaban al alumnado una mayor autonomía y un horizonte cultural y formativo inaudito para la formación profesional de aquellos años.
Este nuevo proyecto educativo chocó con los intereses de la Unión Explosivos Riotinto, la empresa propietaria de la escuela, que temía perder el control que ejercía sobre toda la zona minera. Consecuencia de esto, la escuela dejó de estar dirigida por la SAFA para pasar a ser controlada por el Estado en 1973, poniendo fin de esta manera al proyecto de reforma educativa iniciado en 1970.
Sin embargo, la huella que dejó en los alumnos que pasaron por sus aulas fue tan profunda que, 50 años después, aún perduran los valores adquiridos en aquella escuela liberadora y personalizada implantada en el corazón de la Cuenca Minera de Riotinto en los últimos años del Franquismo.