El acto, celebrado en el Teatro Javier Perianes, ha estado presidido por el alcalde de Nerva, Rafael Prado, acompañado por el delegado territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía en Huelva, Carlos Soriano y el diputado de Reto Demográfico y Planes de Innovación Local de la Diputación Provincial de Huelva, José Carlos Roda, en presencia de la Corporación Municipal, los propios galardonados y público asistente.

Todos y cada uno de los galardonados recogieron sus distinciones con emoción y palabras de agradecimiento y dedicatorias para sus seres queridos, familiares y amigos, y una dedicatoria genérica a las mujeres de Nerva realizada por Vanesa Navarro, Torre de Nerva por elección popular. En los casos de las Torres de Nerva colectivas, otorgadas al Hospital de Riotinto,  colectivo de maestros y movimiento antivertedero, fueron la directora médica del centro hospitalario, María José Pozas, dos alumnas de primeria y el ecologista Juan Romero las personas encargadas de recogerlas, respectivamente. Y los que no pudieron recogerlo en persona por encontrarse fuera España por motivos laborales, como han sido los casos del compositor Alberto Anaya y el futbolista Fermín López, fueron sus padres los encargados de recibir la Torre de Nerva de manos de los ediles del Ayuntamiento de Nerva.

Discurso Institucional de Exaltación de la Villa

En su discurso institucional de Exaltación de la Villa, en el que tuvo palabras de reconocimiento para cada uno de los galardonados, habló de los inicios de Nerva como pueblo por ser parte de una herencia y una tradición. “Por eso a veces, para tolerar las desdichas del presente, acudimos a nuestras raíces, a lo que fuimos y reflexionar para construir nuestro presente y futuro. En este día, recuerdo a todos los que construyeron los primeros cimientos de nuestro pueblo, y trato de escuchar la conversación que mantendrían con nosotros, los que hoy somos contemporáneos vecinos y vecinas de este pueblo”.

Pero también inquieta a Prado qué pueblo construir para las generaciones venideras, “porque la historia de nuestro pueblo la escribimos con nuestras acciones presentes. Imagino a nuestra garza rompiendo las cadenas en los primeros tiempos. Es hora de que volvamos a mirar esas cadenas y que simbólicamente volvamos a romperlas. A mi entender estamos viviendo actualmente en un pueblo encadenado. No solo Zalamea nos ató en aquellos tiempos, también se nos ha atado en los últimos años. Como os digo nervenses, hoy es un buen día para volver a romper las cadenas. Insisto, hoy es un buen día para celebrar volver a romper las cadenas que nos atan”.

Prado recordó también que, “aquellos de entonces, quisieron que nos llamáramos Villa de la Libertad, yo hoy vuelvo a reivindicarlo, aunque sea una Villa de la libertad Simbólica. Y para ser libres, se necesita ¡Verdad!, mucha ¡Verdad! y ¡Educación, mucha Educación! Me gustaría que reflexionáramos con esta frase: “Porque… No solo se es responsable de lo que se hace, sino de lo que no se hace, de lo que no defiendes, y de lo que te callas”. Esta frase refleja en gran medida, lo que ha ocurrido en el ayuntamiento de Nerva en los últimos años, y aún hoy sigue vigente. ¿verdad compañeros? ¿Verdad nervenses y nervensas?”.

El primer edil nervense también subrayó la necesidad de identificar lo que une a los nervenses y exigir un nuevo modelo de gestión que reestablezca los cimientos de la sociedad en este momento crítico, “por lo que no se puede seguir con los ojos cerrados y los oídos tapados a nuestro pasado y nuestro presente, porque tenemos que construir nuestro futuro. Hoy es absolutamente necesario para todos los nervenses y nervensas, y en especial para los compañeros de la corporación municipal, para todos los concejales, ser responsables de construir un nuevo futuro para nuestra Villa. El problema puede tener solución, si nos unimos, pero eso sí, aceptando los problemas. No creando conflictos, porque los conflictos no se solucionan, los problemas sí”.

E imaginó un pueblo “en el que no se hubiese impuesto un vertedero de residuos tóxicos y peligrosos; que no se hubiese hecho un silencio administrativo después; que no tuviéramos una deuda de 12 millones de euros (que sepamos hasta hoy); que nuestros edificios y calles estuvieran mantenidos; imaginemos que nuestros hijos quisieran y pudieran vivir en Nerva. Cada uno podría imaginar lo que quiera, que lo llevaría a definir en su mente que pueblo queremos, y que pueblo no queremos”. 

Pidió también afrontar los problemas con determinación para alcanzar una solución: “Sea quien sea el alcalde de Nerva, desde hoy todos los habitantes deben estar en la predisposición a ver una nueva realidad. Ya no sirve en esta Villa la técnica del avestruz, meter la cabeza debajo del ala. Los problemas hay que afrontarlos y hay que darles solución. ¡Todos!, ¡todos!, insisto todos, hay que afrontar la realidad, porque es evidente que no pasamos por el mejor momento de nuestra historia. Vuelvo a recuperar la frase de antes: “No solo se es responsable de lo que se hace, si no de lo que no se hace, de lo que no defiendes y de lo que te callas”. 

Y volvió a insistir en la unidad, como eje central de su discurso institucional: “Pero la imaginación es tan poderosa, que después de mucho tiempo, este pueblo debe volver a estar unido, para conseguir revertir lo que nos quitaron, lo que perdimos, y lo que tenemos que recuperar. Y lo que está claro que el que no quiera estar unido es porque tiene algo que perder. No caigamos en los errores de siempre. De toda la vida a esta cuenca la ha dominado el divide y vencerás. No caigamos en este momento, ni en ningún otro, en el divide y vencerás. No nos dejemos dividir, ni por partidos políticos, ni por empresas interesadas, ni por nadie. Volvamos a ser la villa de la libertad, recuperemos nuestra esencia que perdimos hace muchos años”.

Prado concluyó su discurso institucional de Exaltación de la Villa subrayando no olvidar que, “el tiempo te ayuda a descubrir todo, las mentiras mas ocultas, las razones mas ciertas y a las personas mas falsas. Lo que me da tranquilidad es que cuando deje de ser alcalde, tengo la seguridad, de que la normalidad de este ayuntamiento será trabajar con procedimientos y desde la autentica legalidad. Para ello se están dando los pasos que se están dando. Y termino con una frase del gran Seneca: “Prefiero molestar con la verdad que complacer con adulaciones”. De todo lo hablado en este acto de exaltación de la Villa, quédense con que entre todos tenemos que hacer una Nerva mejor”.