Según informa Juan A. Hipólito, las reacciones a esta sentencia no se han hecho esperar. Los alcaldes de las localidades mineras en cuyos terrenos opera Atalaya Mining, Minas de Riotinto, El Campillo y Nerva, desde la reactivación de la actividad minera, Rosa Caballero (PP), Susana Rivas y José Antonio Ayala (PSOE), respectivamente, han lanzado al unísono un mensaje de tranquilidad a la población ante el alto grado de desasosiego e inestabilidad que la notica esta dejando en el corazón de la comarca.

El alcalde del municipio con mayor número de habitantes de la Cuenca Minera, el primer edil socialista de Nerva, José Antonio Ayala, ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los vecinos de la comarca. “Estamos ante una sentencia que no es firme y por lo tanto entiendo que tanto la Junta como la empresa terminarán por recurrir”, subraya.

Sin entrar en un análisis profundo de la sentencia, Ayala confía en que se encuentre una fórmula para que no cese la actividad minera y se tenga seguridad jurídica. El alcalde de la localidad minera acata la sentencia, “como no podría ser de otra forma”, pero entiende que la sensatez y la proporcionalidad deben imperar en este caso porque en el fondo se reconoce que la autorización ambiental es correcta, aunque con defectos de forma. 

Por lo tanto, Ayala entiende y desea que esos “hipotéticos” defectos de forma no paralicen la actividad que ahora mismo es fundamental para una de las zonas con mayor índice de desempleo de la provincia onubense. “No puede ser que esta zona, castigada en exceso por las anteriores crisis mineras, vuelva a la inactividad por un simple defecto de forma. Pido a todas las partes implicadas en este asunto diálogo y sensatez. Esta comarca necesita manos para ayudarla y no gente que vengan a jugar con el pan de las familias que dependen de esta actividad”, sentencia.

Por su parte, la alcaldesa de Minas de Riotinto, Rosa Caballero, hospitalizada desde hace días por problemas de salud, aunque en vías de recuperación, ha mostrado también su confianza en que, tanto la Administración regional como la propia empresa, sepan solventar esta situación que vuelve a poner en jaque a una de las comarcas onubenses más castigadas por el desempleo. “Confiamos en el buen hacer de la Administración y de la empresa. La noticia de la sentencia ya está generando de por sí una situación de inestabilidad y desasosiego que esta comarca no puede volver a permitirse. La empresa nos ha transmitido que se trata de un procedimiento administrativo en cuya solución se encuentran trabajando ya. Así que, esperamos que todo esto se solucione con prontitud”, desea.

Para Caballero, la situación laboral de la Cuenca Minera de Riotinto no está para ir perdiendo más empleo. “Ya hay muchas familias viviendo otra vez de la actividad minera en esta zona y la cosa no está para perder más empleo. Además, la empresa viene colaborando de forma asidua con numerosas actividades organizadas por el Ayuntamiento, de todo tipo: culturales, sociales, deportivas, de formación, por no decir la importante inyección económica que para las arcas municipales han vuelto a suponer el pago de impuestos de la empresa minera. Sería una barbaridad que la mina dejase de funcionar por un defecto de forma. No queremos que eso suceda”, comenta.

La alcaldesa de El Campillo, Susana Rivas tampoco no ha podido ocultar la sensación de preocupación que le embarga tras conocer el veredicto de la sentencia. “Aunque la empresa no haya sido muy generosa con nuestra localidad en materia de empleo, consideramos que la mina sigue siendo el principal motor de desarrollo de esta comarca, mucho más de lo que nos gustaría. Así que, estamos con la respiración entrecortada. Aunque cierto es que entendemos que en pleno siglo XXI se deben cumplir también todos los parabienes que exige la legislación vigente para que la actividad minera se desarrollo con todas las garantías legales y medioambientales”, comenta.

Por último, el presidente del comité de empresa de la compañía que gestiona la histórica mina de Riotinto, Marcos Sierra, tras reunirse con la empresa nada más conocer la noticia, ha lanzado también un mensaje de tranquilidad a los 400 empleados directos que trabajan para la empresa minera, así como a los más de 250 que lo hacen de forma indirecta a través de diferentes subcontratas. “La empresa nos ha comentado que, en un principio, no hay nada que temer porque simplemente se trata de un tema burocrático. Así que confiamos en que solvente este tema sin que termine por afectar a nuestro trabajo”, comenta.