El Nerva CF enfrentaba este partido con la moral algo delicada tras el contundente resultado encajado la semana pasada ante el Alosno, un 9-0 en contra que al menos ha servido de reflexión para que el equipo se conciencie de lo importante de no entrar en polémicas arbitrales que te hagan ir mermado a los encuentros por sanciones y demás. Es por ello que se hacía especialmente necesario cambiar el rumbo y tratar de subir el nivel exhibido en los últimos encuentros para conseguir necesarios puntos que te aúpen en la tabla y consolidar el juego del equipo. Pero el equipo se topó con una nueva derrota, esta vez ante el Aracena CF por 0 goles a 2.
Ayer domingo el rival era el Aracena CF, otro de esos equipos que están en la parte alta de la tabla y que se presentaba como una dura exigencia para un Nerva que empieza a tener ansiedad por la necesidad ganar. Nada más empezar el partido, otra vez ante un estado del terreno de juego lamentable y con la amenaza de ir a peor en los próximos meses con el rigor del invierno, el conjunto local quiso olvidarse de las diferencias en la tabla y trató desde los primeros segundos de ir por un encuentro en el que habían salido muy motivados y con la intención de subsanar errores de otras contiendas. De hecho, en el minuto 2, una buena acción de Walia termina con un potente disparo que se fue alto por muy poco.
El Nerva tocaba bien, trataba de echar el balón al suelo y jugar con soltura ante un rival que es cierto que pareció haber salido con una marchita menos, como reclamaba su entrenador. Pero hay un refrán que dice, “Cuando la cosa está de leche, hasta los toros la dan” y en el minuto 8 se produce una falta al borde del área, a unos tres metros de la frontal. Carlos Rodríguez golpea el tiro libre lanzando un obús que se cuela por la misma escuadra sin que Adrián pueda hacer nada, sólo ser testigo excepcional de un golazo digno de los mejores especialistas. El 1-0 ya hizo que el conjunto albiceleste se viese otra vez teniendo que remar contra corriente, pero es cierto que el equipo siguió ofreciendo un buen nivel y demostrando que la única diferencia había sido el gol de falta.
Era obligado reponerse, y a medida que el encuentro se fue desarrollando, los de Nerva siguieron percutiendo en un partido, que sin ser de calidad, si dejaba un equilibrio que te hacía pensar que los locales tendrían sus opciones. De hecho, en el minuto 24 otra buena acción, esta vez de Alberto, un chico de Aljaraque que defiende nuestra camiseta y que dejó acciones muy considerables en el encuentro, tuvo otra oportunidad para establecer la igualada, pero su disparo se topó con el guardameta serrano.
El Aracena intentaba hacer daño con mucha actividad en la banda izquierda, con hombres como Sergio y Alex que hacían continuos desdobles buscando la superioridad, pero la defensa local supo tener la tranquilidad suficiente para ir templando un partido que poco a poco dejaba una igualdad manifiesta rota solamente, como ya hemos explicado por la magistral falta convertida por Carlos, que es lo que hizo que a los visitantes se marcharan con victoria al descanso.
En el segundo tiempo, el guión era prácticamente el mismo, un Nerva que se resistía a perder un encuentro más y un Aracena que se veía mandando en el marcador sin haber hecho gran cosa pero que esperaba su momento para intentar asestar el golpe definitivo al partido.
Se sucedían los cambios y cada entrenador trataba de llevar el encuentro según sus intereses, pero seguíamos viendo un buen partido de un conjunto nervense que seguía esperanzado en poder llegar a la portería contraria para tener sus opciones de empate. Alguna jugada bien trenzada con interesantes toques de David Ramos, un buen trabajo de Sergio, un hombre que abarca mucho campo y los detalles de Alberto, nos llenaban de esperanza a los aficionados porque seguíamos siendo testigos de que el partido estaba decantado desde primera hora por detalles, no por una manifiesta superioridad del rival, que en ningún momento tuvo un juego arrollador aunque tuvo detalles importantes por bandas, sobriedad defensiva con hombres como Gilberto, con una capacidad física importante para estar arriba y abajo, y con alguna acción de contra más provocada por el intento de volcarse de los locales que por otra cosa.
Pero si un detalle decantaba la primera parte, lo mismo iba a ocurrir en la segunda mitad, pues en el minuto 68 de partido, una falta lanzada por el Aracena por Sergio, da primero en la barrera, el posterior rechace le cae otra vez al propio Sergio y tras un nuevo disparo, el portero del Nerva Adrián no consigue atajar la pelota y su despeje deja un balón muerto que remata a placer Cubero para hacer el 0-2. Otra jugada que no fue por una acción de juego sino tras una serie de rechaces tras lanzamiento de falta.
Este gol si fue un mazazo y aunque la fe de los chavales del Nerva era inquebrantable y trataban de aferrarse a alguna acción que les metiera en el partido, el resultado ya sería inamovible y los serranos se llevaron tres puntos prácticamente sin esfuerzo, con dos acciones puntuales que pusieron el campo muy cuesta arriba para unos y lo contrario para otros.
Con esta victoria, el Aracena es 4º con 12 puntos y conserva opciones de ascenso, mientras que los locales quedan ya descolgados de la tabla, en la penúltima posición con 3 puntos, una única victoria conseguida ante La Zarza a domicilio y 5 derrotas.
Queremos destacar también el buen arbitraje de Daniel Bueno, que supo controlar en todo momento un encuentro en el que ayudaron los futbolistas, que en todo momento se dedicaron a jugar.
Muy triste es también, además del estado del terreno de juego, que al término del partido los jugadores no puedan ni ducharse tras el mismo por no haber combustible para las calderas, por la tan mencionada situación económica del municipio, una situación más que pisotea la moral de los que practican este deporte con más de cien años de historia en nuestro pueblo.