Los delegados territoriales de Inclusión Social y Salud, José Manuel Borrero y Manuela Caro, respectivamente, han visitado esta mañana la Residencia María de la Paz, gestionada por Fundación Diagrama, para comprobar in situ la puesta en marcha del Programa de Cuidados Intermedios que la Junta de Andalucía ha iniciado en 10 centros residenciales de las provincias de Sevilla, Huelva y Almería. En el caso de la provincia onubense, la residencia María de la Paz de Nerva es la pionera, con un total de 4 plazas habilitadas.
La Junta, a través de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad en colaboración y coordinación con la de Salud y Consumo, ha puesto en marcha este novedoso proyecto piloto que tiene como objetivo primordial prevenir situaciones de dependencia crónica en los mayores de 50 años que presenten necesidades sociales y sanitarias simultáneas y potencialmente dependientes.
Se trata de un Programa de Cuidados Intermedios, un modelo de atención innovador dirigido a pacientes de más de 50 años que tengan un problema de salud potencialmente cronificable, sobre todo traumatológico (las patologías más frecuentes en este rango de edad), y que, una vez que han recibido el alta hospitalaria, requieran más cuidados en el domicilio que no pueden recibir, bien por estar solos o por no disponer de recursos económicos para costeárselos.
En estos casos, y tras el análisis de los correspondientes informes sanitarios y de los servicios sociales, la Junta ofrecerá a los pacientes la posibilidad de acogerse al programa y trasladarse a una residencia durante un plazo máximo de dos meses, prorrogables a uno más. Toda vez que se trata de un servicio temporal para pacientes con pronóstico de recuperación.
La previsión de la Junta es ir extendiendo el programa al resto de las provincias andaluzas a lo largo del presente este año. Las residencias que participan están preparadas para prestar atención especializada de rehabilitación y disponen de un plan de cuidados e intervención en función de los perfiles de usuarios previstos.
El precio de estas plazas es de 93 euros al día, asumido de forma íntegra por la Junta, sin que los pacientes tengan que abonar nada por ello. El coste total, por ahora, para impulsar este programa asciende a 1,2 millones de euros, con previsión de beneficiar, en esta fase inicial, a más de cien personas.
El programa se desarrolla dentro del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. Lo que se pretende fundamentalmente es la prevención, evitar que ciudadanos terminen siendo dependientes sin tener que serlo.
Como ejemplo de su funcionamiento, es frecuente a ciertas edades sufrir la rotura de una cadera y necesitar el ingreso en un hospital. Después de una semana hospitalizado la atención médica termina y volver a casa resulta difícil para muchas personas si no tienen los medios necesarios para hacerlo. Lo que se va a hacer es que ese ciudadano vaya a una residencia, que tiene todos los medios y el equipo sanitario para tratarlo durante un periodo de tiempo hasta que se recupere y pueda volver a su domicilio, evitando así que esa persona acabe siendo dependiente.
Enmarcado en la Estrategia Andaluza para la Coordinación Sociosanitaria que desarrollamos ambas Consejerías, el programa responde a una situación que requería de una solución efectiva: cuidar mejor a las personas que necesitan una atención sociosanitaria, pero que no tienen que estar hospitalizadas, optimizando así los recursos del sistema de salud.
De cara a una atención integral, de calidad y centrada en la persona, la Junta aboga por la coordinación de los sistemas social y sanitario para atender a las personas dependientes, o potencialmente dependientes, y con patologías cronificables.
Todo el proceso se lleva a cabo por ambas consejerías en tres fases: la primera de inicio, que consiste en que el centro hospitalario valora la idoneidad de las personas para participar en este proyecto, tanto desde el punto de vista sanitario como social, incluyendo un informe sobre su nivel de autonomía y su pronóstico de recuperación. En el caso de que el paciente acepte, desde la unidad de trabajo social del hospital se elevará la propuesta a la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía.
La segunda fase se centra en la tramitación administrativa, en la que la Agencia emitirá la correspondiente resolución de ingreso en el plazo máximo de 5 días hábiles y el hospital tramitará el alta y comunicará el traslado al centro residencial. Desde el hospital se comunicará a los servicios sociales comunitarios la asignación de esta plaza temporal.
La tercera y última se centra en la gestión del traslado e ingreso de cara a seguir con el tratamiento prescrito.