Los nervenses han seguido las últimas horas del incendio declarado el pasado jueves a los pies de la Sierra del Padre Caro , en los alrededores del Peña de Hierro, con una enorme sensación de consternación por ver cómo estaba quemándose uno de los pulmones medioambientales más emblemáticos de la zona. Muchos vecinos están acostumbrados a recorrer este paraje natural para mantenerse en forma, incluso hay quienes han esparcido las cenizas de sus seres más queridos a lo largo del recorrido que va desde Nerva hasta el nacimiento del río Tinto, junto a Peña de Hierro. De ahí, entre otras cuestiones, la inmensa sensación de pena y dolor que inunda los corazones de los vecinos de la localidad minera.
Según informa Juan A. Hipólito, en el acto de presentación de la revista cultural, Nervae, ayer no se hablaba de otra cosa. Las primas palabras del alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, ante los invitados, fueron para anunciar la estabilización del incendio y tranquilizar a los vecinos con la evolución favorable del mismo. Pero las caras de abatimiento entre la inmensa mayoría de colaboradores habituales con los que cuenta la edición literaria lo decía todo.
La poeta local, Rosa Fernández, ha vivido el seguimiento del incendio con un dramatismo que comparten todos sus compañeros. “Se nos ha quemado el pulmón verde de nuestra tierra minera. Han sido unas horas de incertidumbre total y terror por lo pudiera estar pasando. Si hay algún culpable debería castigarse con toda la dureza del mundo porque esto es un auténtico desastre. Pero nos vamos a reponer y no vamos a permitir que nadie se interfiera en el disfrute de nuestras fiestas de agosto, como cada año”, destaca.
Para el director del archivo de la Fundación Río Tinto, Juan Manuel López, colaborador habitual de la revista Nervae, todo esta situación se ha vivido con un inmenso dolor y un sentimiento de impotencia enorme. “Es un paisaje natural, bien de interés cultural, uno de los sitios más bonitos que tenemos en esta tierra. En la Fundación la preocupación ha sido máxima porque hace tan solo unas semanas que abríamos el centro de interpretación de Peña de Hierro y no sabíamos cómo le estaba afectando el fuego. Parece que un milagro ha salvado el centro y el malacate, pero todos tenemos el corazón roto”, asegura.
El coordinador del centro de educación para personas adultas de Nerva, SEPER Adela Frigolet, Juan Carlos Domínguez, también lo ha vivido con una pena grandísima. “Han sido momentos muy dolorosos al contemplar como el entorno más bonito que tenemos se nos estaba quemando. Yo suelo andar por los alrededores de Peña de Hierro cada día al amanecer y no puedo hacerme a la idea de lo que me voy a encontrar cuando vuelva a hacerlo. Es un tesoro que tenemos que cuidar entre todos. Esperaremos a ver cómo la vida y la naturaleza vuelve a crecer en un lugar que ha sido tan maltratado durante las últimas horas en nuestro pueblo”, comenta.
Los sentimientos de rabia, dolor e impotencia son mayoritarios entre vecinos y representantes de asociaciones y colectivos del pueblo. Al presidente de la Banda de Música Villa de Nerva, Juan Fuentes, le da miedo acercarse a Peña de Hierro cuando terminen las labores de los efectivos del Plan INFOCA. “Lo estoy viviendo muy mal. Me da miedo acercarme para saber cómo está. Me sobrecoge pensar que no volveré a ver el paisaje al que estábamos acostumbrados”, asegura. En el mismo sentido se han pronunciado el gerente del restaurante Época y autor del libro, Nunca faltaron flores, Carmelo Rufo, y el hermano mayor de la Hermandad de San Bartolomé, patrón y alcalde perpetuo de Nerva, Miguel Ángel Vázquez, quien ha seguido el incendio muy preocupado, con mucha incertidumbre, indignación y rabia.
Otros lo han vivido desde la distancia con la misma preocupación o más de la que los estaban siguiendo en el pueblo. Este son los casos del escritor Antonio Perejil, o los fotógrafos Manuel Aragón y Antonio Romero. El incendio le cogió a los tres en Sevilla. “Lo hemos vivido como si estuviéramos aquí, en permanente contacto con nuestros familiares, y a medida que nos íbamos acercando al pueblo podíamos ver por el humo la dimensión del incendio”, coinciden.
También hay quienes no dudan en apuntar ni un solo instante a la mano del hombre como principal causante de tanto dolor. El presidente de la asociación Amigos del Ferrocarril Cuenca Minera de Riotinto, Luis Pérez, y el integrante del grupo de antiguos alumnos de la Compañía, José Alcaide, destacan las coincidencias de fechas y horas entre los incendios que se han sucedido en la zona durante los últimos años. “No hay derecho que nos hagan esto. Llevamos una racha terrible. Todos los incendios comienzan a la misma hora. Esto es muy significativo. Mientras acuden los medios aéreos el incendio va corriendo y después por la noche ya no pueden hacer nada hasta el día siguiente. Esta vez, hemos tenido suerte que la UME llegara pronto para echar una mano. Esto no tiene perdón de Dios. No hay derecho. Nos estamos cargando la naturaleza y nuestra vida. Hace un años pasó en Riotinto. Se quieren cargar el entorno, sea quien sea, pero no lo van a conseguir”, coinciden.
También los hay en buscar otro tipo de responsabilidades más allá de las sospechas del simple pirómano. El pintor y periodista, Vicente Toti, que ha seguido el incendio desde la ventana de su estudio en Zalamea la Real, destaca la prevención como mejor arma para evitar este tipo de tragedias medioambientales. “Uno no sabe a ciencia cierta a quién echarle la culpa de todo esto, pero lo que sí es cierto es que los incendios empiezan apagándose en invierno, no en verano”, apunta.
Este fin de semana debería estar celebrándose en Peña de Hierro el XI Festival Noches de Música a la Luz de la Mina organizado por la concejalía de Cultura y Festejos del Ayuntamiento de Nerva que finalmente tuvo que suspenderse. El elenco de artistas que iba a participar en esta nueva edición ya buscan otras fechas en sus agendas para lograr que esta cita anual con la música salga adelante, aunque sea en otras fechas. “Ahora toca solidarizarnos con los habitantes de Nerva y desear que todo pase lo antes posible”, coinciden.