Ayala no recuerda otra festividad de la Villa de Nerva más atípica que esta en décadas y lamenta que este agosto los nervenses no puedan disfrutar de sus fiestas locales como es tradicional, pero antepone la salud a todo lo demás. “Tenemos por delante un mes de agosto atípico. Hoy deberíamos tener el pueblo completamente engalanado. Pero en esta ocasión hemos apostado por la seguridad y la salud. Tenemos que cumplir con las normas para mantener a raya la enfermedad”, subraya.

El primer edil reconoce que la Administración local tiene muy poco margen de actuación ante semejante crisis y demanda la colaboración de las Administraciones regional y estatal para que las ayudas lleguen a la población y no se queden en el entramado burocrático. “Los Ayuntamientos pequeños como el nuestro estamos absolutamente desprotegidos. Nos hemos quedado fuera de ayudas de la Junta de Andalucía y encima nos exigen que en materia educativa respondamos al mantenimiento extraordinario de los colegios sin una memoria económica que lo respalde”, puntualiza.

Ayala también ha aprovechado la ocasión para insistir en la reforestación de la zona quemada por el incendio de 2018 en Peña de Hierro y la ejecución de cuantas medidas sean necesarias para evitar acontecimientos tan desgraciados como la gran inundación sufrida en diciembre del año pasado. “Espero que no esperen otras vez a que pase algo. La solución está diseñada. Es cierto que no se hizo en tiempos del PSOE, pero tampoco lo es menos que esto no exime ahora al PP en el Gobierno andaluz de hacerlo. Por nuestra parte vamos a impulsar una declaración institucional para velar por nuestro patrimonio ambiental. Solución hay. Está encima de la mesa con el desvío del barranco al Tinto. Ahora se precisa voluntad política y esfuerzo presupuestario para sacarlo adelante”, aclara.

En cuanto a la nueva Autorización Ambiental Unificada solicitada por la empresa gestora del vertedero a la Junta, el alcalde recuerda que ya se manifestó en su día con una carta abierta dirigida a la ciudadanía, y no ha cambiado de opinión. "Tengo claro que hemos sido lo suficientemente solidarios. Ahora tenemos que hacer un cierre ordenado del vertedero. La concentración del otro día fue un toque de atención para que no nos sigan maltratando por parte de la Administración. Los problemas que genera la industria tienen que abordarse desde otros modelos. Exigimos un Plan de Transición justa para Nerva del que todos salgamos beneficiados de ese cierre. Y quien tiene las competencias para ordenar el cierre es la Junta. Si todo fuera tan fácil ya lo hubiéramos hecho. Hoy en día la licencia administrativa debe ir acompañada por la social. Hay que sentarse y hablar para que ese cierre ordenando que perseguimos sea posible”, comenta.

A cinco años vistos de la reactivación de la minería en la zona, el alcalde de Nerva aún no se muestra satisfecho del todo. “Necesitamos un plus. Es cierto que tenemos a muchos vecinos trabajando. Pero se podrían hacer más cosas, como intentar dejar de depender de Endesa apostando por otras fuentes de energía alternativa, avanzar en materia de formación, arbitrar un protocolo para repartir el trabajo que genera el sector entre los vecinos de la Comarca. No obstante, creo que vamos por muy buen camino. En estos momentos se trabaja en la obtención de nuevas fracciones metálicas posibles, nuevas investigaciones y la probabilidad de explotar la minería interior. Así que, podemos mirar al futuro con optimismo. Espero que todo esto vaya a mejor en todos los sentidos”, desea. 

Este primer año del nuevo mandato de Ayala al frente del Ayuntamiento de Nerva está plagado de Dificultades. No esta siendo fácil para nadie, pero el primer edil nervense mantiene las mismas ganas e ilusión con las que se mostró en el pleno de investidura. “Este annus horribilis solo se puede compensar con la solidaridad mostrada por los vecinos ante las adversidades a las que hemos tenido que enfrentarnos”, concluye.